La familia

El apellido Gallia está estrechamente ligado a la historia de la hospitalidad hotelera italiana. Carlo Gallia es el fundador. Fascinado por la brillante carrera de Cesar Ritz —considerado el hotelero de los reyes—, a finales del S. XIX, a los 17 años de edad, deja a su familia para aprender el por aquel entonces conocido como «arte del forastero» y permanece en el extranjero durante 15 años. Trabaja en diferentes países europeos alternando localidades turísticas con metrópolis (Londres, París, Lucerna, Montecarlo, St. Moritz).

Una vez afianzado en su profesión, regresa a Italia e inaugura en Milán el Hotel Excelsior Gallia y el Grand Hotel Continental. El sector hotelero de lujo se había convertido en el centro de la vida de la alta sociedad, y la familia Gallia, gracias a su exclusiva hospitalidad, pronto se convierte en símbolo de la excelente tradición hotelera de Italia.

En los hoteles propiedad de esta familia se celebraban los acontecimientos más mundanos de la época y se hospedaban grandes artistas con exposiciones en el cercano Teatro alla Scala, tales como Rubinstein o pioneros como Umberto Nobile, además de otros miembros de la famosa expedición al Polo Norte del dirigible «Italia».

La familia Gallia también prestó especial atención a la evolución de las necesidades de los viajeros por negocios y fue la protagonista de importantes innovaciones en el sector turístico, así, por ejemplo, el Grand Hotel Continental fue el primer hotel de la época en «iluminarse por completo con luz eléctrica sistema Edison —gracias a un generador eléctrico interno— y disponer de un ascensor hidráulico Stigler».

Aquí también se preparaban los menús para los primeros vuelos que cubrían la «nueva» ruta Milán-Brindisi —hidroaviones— dando vida así a uno de los primeros ejemplos de catering aéreo (1931).

La calidad hsopitalaria de la familia Gallia, ahora en la cuarta generación, todavía se transmite y renueva en la actualidad en los exclusivos Hotel Cavour en Milán, Gallia Palace Hotel en Punta Ala y el Hotel Lantana en Cerdeña.